domingo, 4 de marzo de 2007



De Salu y algo más

Es usted ciclotímico?
CESAR MELLA


Se trata de una alteración del estado de ánimo crónica que quien la padece presenta fluctuaciones del humor que van desde estados depresivos hasta la exaltación o euforia.
Para establecer este diagnóstico la alteración debe observarse por lo menos durante dos años, esto así, pues cualquier ser humano que atraviese por una enfermedad médica puede alterar de manera cíclica su tono vital. Es el caso de determinadas afecciones virales que nos sumen en un gran letargo y otras veces, correspondiendo con la mejoría de una afección pulmonar las personas se notan de un ánimo exagerado. Los asmáticos, por ejemplo, cuando utilizan broncodilatadores suelen exaltarse.
La ciclotimia es más frecuente en mujeres que en hombres, al parecer por las fluctuaciones hormonales que derivan de la menstruación, los embarazos, los partos y el climaterio.
Las personas que padecen el tema tratado, a veces son catalogadas de lunáticos y un sentimiento de culpa los embarga, pues no pueden controlarse.
Con frecuencia se enfadan y se les dificulta experimentar sensaciones placenteras.
Hace muchos años uno de mis pacientes llegó con un gráfico en la mano en donde él dibujo una curva hacia arriba y otras hacia abajo y mostrándomelo me dijo: “mire doctor de pronto me siento feliz como nunca -y me señalaba la curva hacia arriba- con una energía inagotable, pero al segundo -y me indica la curva hacia abajo- y sin yo saber por qué, cambia mi ánimo y me entra un bajón espantoso”. Yo conservo en mi archivo como una reliquia esta demostración de sabiduría popular.
Los norteamericanos dicen que este trastorno suele iniciarse en la adolescencia y que del 0.4 al 1 % de la población lo puede padecer.
Silvia Alaba ( 2007), psicóloga que ejerce en España dice: “estos pacientes se contrarían con facilidad, por ejemplo en un tapón del tránsito le provoca cólera y mal humor, pues resulta que no soportan bien las frustraciones¼ no obstante, funcionan muy bien cuando se sienten activos y aumentan su productividad”¼
En estos días la novia de un joven se quejaba amargamente de que él la dejaba y la buscaba alternativamente coincidiendo con esos estados de ánimo. Cuando estaba triste buscaba su apoyo y protección, pero, cuando entraba en euforia la abandonaba para dedicarse a sus amigos, a los deportes y al juego¼
Está demostrado que cambios en la química cerebral (actuación de la serotonina, dopamina y norepinefrina), en asociación a la personalidad del sujeto, son responsables en gran medida de este comportamiento, pero no me extenderé en esta parte.
La observación popular apunta que se trata de familias enteras que califican de “alocaos”, refiriéndose a esta variabilidad, pues sepan, que está demostrado que hay una tendencia genética a poseer esta condición.
El lector se preguntará: ¿qué hacer?
En los casos leves, lo primero es buscar la causa desencadenante de estos cambio en el ambiente para manejarlos.
Hay que canalizar los humores. A veces el depresivo pinta y lee y en fase hiperactiva va al gimnasio, baila y “saca energía”.
La gente con este disturbio tiene que apoyarse en amigos y familiares y decir sin timidez: “a mí me entran esos cambios, ayúdenme”¼
En muchos casos una tableta reguladora del ánimo bien prescrita por un psiquiatra es una excelente decisión. Este profesional formulará el diagnóstico diferencial con otros problemas que afectan el ánimo como la hiperactividad con trastorno de la atención o las fases mixtas del trastorno bipolar.
Amigo ciclotímico, aprovecha la euforia para hacer el bien y los “down” para buscar el amor y la comprensión de los demás.

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